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El ciberespacio es ya parte esencial de nuestras sociedades, economías, e incluso llegará a ser un factor determinante de la evolución de las culturas y de su convergencia. El conflicto en Ucrania está demostrando cómo el entorno digital es un campo de batalla en toda regla.
Sin olvidarnos de las vulnerabilidades del teletrabajo y la evolución del ransomware, que siguen poniendo en jaque a las instituciones, organismos y empresas que dedican año tras año una mayor inversión en la prevención de este tipo de ataques.
Sin embargo, todo puede cambiar en cuestión de segundos, empeorando aún más la situación, si se incrementa la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania y se traslada al ciberespacio como escenario activo de la guerra.
Y es que, de manera paralela al conflicto armado entre ambos países, se desarrolla otro en el entorno digital, digno de cualquier manual de estrategia.
Existen muchas compañías que, aunque cuentan con elevada madurez en ciberseguridad, ante la ciberguerra se cuestionan si sus niveles y protocolos de seguridad son suficientes para hacer frente a la sofisticación de los ataques que se registran actualmente.
En el presente informe se analizan aspectos organizativos de la ciberseguridad y riesgos TI, los vinculados a la estrategia e implementación basados en nuevas tecnologías y haciendo especial hincapié en este termómetro del panorama geopolítico actual y sus posibles efectos en el ciberespacio.
Publicación número: 326
Publicado el:
15/07/2022
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